Residencia Universitaria As Burgas

Como residencia de estudiantes deja mucho que desear. No hay tranquilidad para estudiar, los empleados empatizan poco o nada y son poco resolutivos. Para colmo cuando decides marchar se las ingenian para no devolverte tu fianza. Un claro abuso en los gastos que de ninguna manera te justifican y para colmo aunque devuelvas la habitación en perfecto estado te cobran casi 40 € por una hora de limpieza. Me gustaría saber si ese importe se lo lleva la limpiadora...

Ya desde casa y transcurridos unos cuantos días desde que estuve alojada en la residencia universitaria As Burgas, felicito a Érica y Nuria por el trato inmejorable que recibí a lo largo de mi estancia y a Resa por facilitar estos espacios al público general cuando no hay estudiantes. Es la tercera vez que me alojo en una Resa y con la de Ourense quedé más que encantada. Estuve diez noches en una habitación en la planta baja (B5) limpísima, súper silenciosa y tranquila y con todo lo necesario. Me sabe mal ver que corren por ahí malas críticas a este alojamiento: supongo que hay clientes que cuando salen de casa piensan que van a aloj**** en el Ritz. Para quien se conforma con lo básico pero pide limpieza y buena atención, de verdad que As Burgas se merece matrícula de honor. Asimismo, en cuanto a los comentarios que afirman que se encuentra lejos del centro, será que los ha escrito alguien que no está acostumbrado a andar ni siquiera un poquito, porque en diez minutos/un cuarto de hora siguiendo la avenida Castelao te plantas en el parque y en la calle de Santo Domingo y a partir de ahí ya lo tienes todo a tiro de piedra. Orense, una maravilla; la residencia As Burgas, un alojamiento ideal. Gracias por todo, Érica y Nuria, hacéis un magnífico trabajo y os deseo lo mejor.

La cocina no tiene utensilios, ni un solo vaso, ni siquiera de plástico. Pero en las habitaciones tampoco los encontrarás. Hace calor en las habitaciones y no hay aire acondicionado solo un ventilador. Ni una sola percha en el armario. Bueno, te ahorras sacar la ropa de la maleta. El papel higiénico escaso. Las escaleras de acceso a la residencia te encantarán si tu maleta pesa, pero como tienes gimnasio puedes seguir poniéndote en forma. El gimnasio está perfectamente equipado, mejor que las habitaciones. Las almohadas son una lotería, unas muy muy finas y otras aceptables. No hay servicio de limpieza de habitaciones pero no te preocupes, sí hay escoba y fregona. Las vistas son interesantes si te gustan los secarrales. Si abres la ventana tal vez tengas la suerte de que entre alguna salamanquesa o mosquitos ya que no hay mosquiteras. El café de la máquina es bueno si tienes problemas para ir al baño. Hay parking privado previo pago, aunque en la zona es fácil aparcar.

Nous avions un studio pour 4 personnes en fait il s’agit de 2 chambres communiquantes par la kitchenette, La propreté est bien mais la chambre était petite et difficile douvri

Hicimos noche en Ourense para empezar al dia siguiente el camino de Santiago en Lugo, por lo que llegamos tarde y solo pudimos disfrutar de la habitación y no del resto de servicios que tienen. La habitación que nos tocó era pequeñita pero muy cómoda, limpia y la verdad que descansamos genial. En la misma habitación teníamos una cocinita pequeña pero con todo lo necesario para utilizarla, incluida nevera que me parece muy útil si vas a quedarte mas días. El personal de recepción fueron muy amables y simpáticos. Tardamos unos 20 min andando hasta la estación y en taxi (la ida) nos costó unos 7€. La única pega que podría ponerle es el hecho de no tener una tele en la habitación, pero por lo demás esta genial y a muy buen precio.

Me alojé aquí en mi visita exprés a Orense. Como residencia universitaria a lo mejor está bien, pero como albergue/hostal deja mucho que desear. Un 15 de julio a 38° sin aire acondicionado es casi imposible dormir. Lejos del centro, habitación chica. Positivo: está muy limpio