Hostal Climb House

Una muy mala experiencia vivida en este Hostal. El día 8 de noviembre deposité a Javier Zúñiga, (uno de los dueños del hostal Climb House), el monto total, para el arriendo de una habitación Matrimonial con baño compartido. Llegamos con mi señora el día 25 de noviembre, (día que habíamos arrendado), y nos atendió Diego, el otro dueño, quien no tenía idea de la reserva. “Nuestra habitación” estaba ocupada. Nos ofreció otra. Fuimos a verla y nos desilusionamos profundamente, pues no tenía nada que ver con lo que habíamos arrendado. Dos camas pequeñísimas, un lugar oscuro y bastante deprimente. Me comuniqué telefónicamente con Javier, quien fue muy descortés y grosero. Me dijo que si no estaba conforme con lo que me habían ofrecido, me fuera a buscar a otro lado, siendo que el había cometido el error. Envío la foto de la habitación que pagamos y la habitación que nos estaban ofreciendo, para que vean la diferencia. Quiero advertir a todas las personas que buscan un lugar donde alojar, no se dejen llevar por las fotos publicadas en las páginas web y menos las de este hostal. Además, que la falta de respeto, indiferencia y arrogancia, de Javier Zúñiga Gallardo, desprestigian a quienes si se esfuerzan por atender bien al cliente. Busquen otras alternativas. Climb House es un muy mal lugar para ir a pernoctar.

Un hostal limpio, acogedor y con excelente atención. Buena relación precio-calidad. No incluye desayuno pero tienen cocina con todo lo que podrías necesitar y dan café calientito a casi todas horas. Mi nota sería “Muy bueno”, pero lamentablemente dentro del hostal el virus Covid-19 parecía no existir, nunca vimos uso de alcohol gel, distanciamiento ni mascarillas (ni el personal ni los huéspedes usaban). Esto en el contexto que estamos es grave, sería lo único a mejorar.

Estuvimos desde el 30 de julio al 4 de agosto. La primera fue en marzo 2020 y si vamos nuevamente a Pto Varas nos quedaríamos ahí otra vez.. Hay muchos lugares donde hosped**** pero éste es de aquellos que te hacen sentir en casa. Javier y Diego son anfitriones espectaculares. Atentos a ayudarnos, dándonos datos de paseos, de comidas, de caminos, etc. Transmiten bienestar, se ven felices con lo que hacen. Es de un estilo rústico bien logrado. Limpio y calientito. Hay habitaciones con y sin baño privado. Los colchones son cómodos. Nosotros estuvimos en 2 habitaciones y eran perfectos para descansar terminado el dia. Los baños impecables a la hora que entres. Buena presión de agua. Duchas para gente alta sin problema. Se encuentra en un buen terreno con árboles , frente al lago, cerca para ir caminando al centro de la ciudad y tb con buena movilización. Nosotros arrendamos un auto y hay mucho espacio para estacion**** sin problemas. La cocina tiene de todo lo que se necesita. Normalmente ahí es donde uno se encuentra con otros huéspedes y anfitriones, y se arman las conversaciones entretenidas. Sólo te vas a encontrar con personas que les gusta viajar, conocer y que respetan y aman la naturaleza. Me encanta. Les cuento harto detalle porque soy de las que busca opiniones de otros viajeros cuando voy a un lugar y hoy la mayoría hace eso. Es una gran ayuda. Cierro diciendo que este hostal debería estar en todas partes. Gracias infinitas Javier, que desde la reserva por teléfono tuviste paciencia. Gracias Diego por tus datos para nuestras fotografías. Nos hicieron sentir muy bien. Esperamos volver. Éxito!

El personal muuuuy atento, uno se siente muy acogido al llegar, eso es muy positivo!! La pieza muy limpia y el baño también. Tiene buena infraestructura: cocina equipada, mesitas, juegos, etc. Lo negativo es que realmente nadie usaba mascarilla (ni huéspedes ni personal) y no había alcohol gel en ningún lado, creo que en este aspecto se podría mejorar para transmitir más tranquilidad en tiempos de pandemia.

Hospitalidad, es lo que encuentras al llegar a este lugar, excelente para conversar y compartir, grato ambiente. Tiene de todo para poder estar cómodo, cocinar y hacer deporte con el muro del lugar. Buena y fácil ubicación. Aceptan mascotas.

Fue una grata experiencia. El personal muy amable y las dependencias cuentan con todo lo necesario para preparar tu comida. La aislación de sonido no es la mejor ya que se escucha todo lo de la habitación del lado y del sector de escalada que está abajo del hostal, entonces si buscas silencio o tienes sueño liviano deberás esperar hasta tarde para dormir sin ruido. Tienen un gato muy lindo que es amo y señor del lugar. Lleven antialérgico, a mí me sirvió. Es rústico y las inmediaciones permiten conversar y compartir con los demás pasajeros.

El mejor hostal donde he estado! Recomendable de todas maneras