En reiteradas ocasiones intenté solicitar contacto con don Ricardo Toiber, el dueño, y la recepcionista ni siquiera lo conocía…pasado un tiempo y explicados mis argumentos me dio un teléfono que estuve todo un día intentando comunicarme, luego aparece q ese número no está autorizado para recibir llamadas. Hoy, transcurrido ya un tiempo la recepcionista me pasa con el supervisor de llamadas, que no escucha, que interrumpe como un robot q el señor no va, que no está autorizado y que está ocupado sin interes**** en absoluto de mi demanda. Me parece inaceptable la recepción de llamadas de este nivel…me dijo q le iban avisar al señor Toiber, sin preguntarme ni mi nombre ni numero…cortándome la llamada porque estaba muy ocupado. Me parece indispensable que en una ciudad turística se capacite a gente amable, con disposición a solucionar y proponer nuevas posibilidades, sobretodo cuando se trata del turismo y la buena atención del pasajero. Pésima recepción por teléfono!
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