Estoy totalmente indignada con la falta de respeto y seguridad tan grave de parte del personal de Ocean el Faro y por parte de la Gerencia del hotel. Me encontraba de vacaciones en este hotel junto con mi hermana, del 20 al 24 de abril. El día lunes 22 de abril se presentó un incidente, al regresar a nuestra habitación a eso de las 4:00 p.m, nos encontramos con que un cuadro se había desprendido de la pared y se encontraban partes de vidrios por todas partes, incluso en nuestras camas, llamamos inmediatamente a recepción a informar el incidente y solicitar que fuera el personal a solucionarlo, estuvimos llamando varias veces en el transcurso del día, al no recibir asistencia fuimos personalmente a la recepción a eso de las 8:00 p.m, para nuestra sorpresa luego de regresar de cenar y de estar en una actividad en el lobby, la atención a nuestra habitación la brindaron a las 12:15 de la madrugada, (luego de 8 horas) y eso porque nuevamente nos tocó llamar. La atención del personal no fue muy buena, puesto que cuando terminaron la limpieza aún quedaron pedazos de vidrio por toda la habitación. Esta situación puso en riesgo nuestra integridad física y personal ocasionándonos estrés, cansancio y terribles perturbaciones, a mí me dio un episodio migrañoso y a mi hermana una exacerbación de su sistema nervioso, para lo cual tuvo que empezar a tomar medicamentos. Por parte del Gerente General de Ocean El Faro by H10 Hotels, Enrique Verduzco, esta fue su respuesta luego de regresar a nuestra ciudad: "Esta situación ocurrió por la brisa haber entrado por la puerta que dejó abierta en la habitación Rooftop que ocupaban. Ciertamente son situaciones imprevistas que escapan de nuestras manos controlar" Es inaceptable esta respuesta, si es el hotel quien debe brindar seguridad a sus clientes, ¿por qué si ven que esto puede suceder no lo preveen? ¿Si hubieran niños en la habitación que hubiera pasado?, ¿Si hubieran personas adultas?, ¿Si el cuadro hubiera caído sobre alguna de nosotras? No es algo que se escape de sus manos, es una total falta de respeto y seguridad y de asumir que no están cumpliéndole al cliente al no poder tener seguridad ni dentro de la misma habitación, porque aparte de todo en el momento en que regresamos a la habitación la puerta estaba abierta, teníamos mucho miedo, angustia y la incertidumbre de pensar si había alguien adentro o que había pasado, pero se lavan las manos con esa respuesta. Definitivamente, se arruinaron nuestras vacaciones, pues, no descansamos como se suponía que debe de ser en unas vacaciones bien planeadas.
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