El alojamiento si bien cubre las necesidades básicas, nosotros no tuvimos muy buen expericia, a pesar que avisan que es ruidoso por la noche oímos a la gente entrar y salir a altas horas incluso oímos como vomitaba el de la habitación de al lado. Además el establecimiento tiene un olor muy invasivo y extraño. El desayuno es muy poco variado (en lo que a proteína de refiere). Cereales, yogur, naranja, tostadas y huevos duros.
El personal es amable y el baño es lo mejor de la habitación porque están bastante nuevos. El resto del mobiliario es muy antiguo.
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