El hotel se encuentra muy bien situado, cerca de la estación de bus y de ferry, céntrico, para ir andando a cualquier sitio. Y cerca hay parques, el paseo marítimo muy agradable para dar una vuelta y cercano a bares y restaurantes. Nuestra habitación junior suite con vistas al mar, espaciosa, cama gigante y muy cómoda, las almohadas muy confortables. Un baño espacioso con ducha y bañera de hidromasaje, toallas de calidad y esponjosas, albornoz y zapatillas, jabones.... Lo peor el mobiliario, que es anticuado y está algo estropeado, necesitaría un cambio. El desayuno es caro pero merece la pena, tienes de todo, bizcochos caseros, panes variados, zumo natural, jamón ibérico, embutidos, yogures....
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