El personal de recepción estaba durante las 24 horas, y todos ellos fueron muy amables, sobre todo Valentina, que incluso hablaba un poco de español! La ubicación es excelente, en pleno centro de Zadar y junto al mar. Increíbles vistas desde nuestra habitación que, aunque era un poco pequeña, estaba mu limpia y tenía unas camas muy confortables. Era lo que necesitabamos. El desayuno también estuvo genial. Y todo esto a un precio mas que razonable. En resumen, recomiendo encarecidamente aloj**** aquí.
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