Hotel Moya Landete

Estuvimos en el hotel el fin de semana que hiciron por San Valentín, todo de 10. Muy bien organizado la cena excelente, tanto la comida como la atención del servicio de camareros. Despues la fiesta que organizaron muy divertida. El hotel genial, la cama muy comoda la habitación muy confortable Sin duda MUY RECOMENDABLE.

Recién reformado. Habitación estupenda. Baños nuevos con detalles perfectos. Todo limpísimo y el trato no puede ser mejor ni más amable. Todo magnífico pero nada como la cocina. Es de muy alto nivel. Éramos 26 comensales y coindimos todos en que alguno de sus platos eran incluso merecedores de estrella Michelin. Ha sido una experiencia sorprendente cien por cien aconsejable

Opino del restaurante. Tras la visita a las ruinas de Moya recalamos en este lugar, que en el ambiente en que se encuentra, se supone acapara todas las celebraciones de la contornada. El salón es enorme. La atención correcta. Se nos ofreció el menú, que era sabroso y suficiente. La cocina muy bien realizada, entrega de platos puntual, agilidad en los servicios, y lo cierto es que se apreciaba una zona de "residentes" (no estoy seguro de que fuera así, pero era una zona separada con mucha afluencia de gente) y una zona más amplia en que nos dispersábamos en mesas enormes los que -supongo- solo éramos comensales. Comida buena. Ambiente algo ruidoso. Espacio muy grande -se agradecería dividirlo para evitar la sonoridad- y atención muy correcta. Precio del menú de 20 € por persona, con platos contundentes.

Nuestra opinión no puede ser más favorable. La atención estupenda, el menú magnífico… y Carmen, su chef y dueña, tiene el don de la amabilidad profesional de la que carecen tantos profesionales de la hostelería. Puedo recomendar este lugar en el que hasta el camino para llegar es bello. Piérdanse por estos lares y déjense aconsejar.