Soleil Bungalows

- La amabilidad de las señoritas muy bien - El aire acondicionado más o menos. No enfría lo que se supone debe. Igual es llevadero. - Si haces tu check out al mediodía, y te quieres quedar en la playa, no te prestan una ducha. Te vas con la sal en el cuerpo. - La comida de regular para mala. Los platos son caros (imagino que así cuesta en hotel), pero no representan el precio que se cobra. Mejor es ir a comer al pueblo. - Lo que sí quiero comentar un incidente que determina mi calificación: Me olvidé mis ropas de baños al salir (las dejé secando) y pedí que me las enviaran a Lima (a 1,000 kms de distancia). El señor encargado (creo que se apellida Jiménez) me dijo que las iba a enviar y para hacerlo se tomó como una semana. Pero no solo eso, sino que, estando en el Hotel en Los Órganos, se fue hasta Máncora (donde después me dijo que vivía a unos 15 kms) para hacer el envío. Y me cobró no sólo el costo del envío a Lima (por supuesto, bien), sino también el costo de sus "viáticos" por ir hasta Máncora (donde yo por supuesto no le pedí que fuera). El problema no es tanto la demora en enviar, ni que me haya cobrado el costo de su transporte a su casa en Máncora (lo cual ya está mal) sino la pésima conducta del señor. Me llamó antes de hacer el envío exigiéndome que le pagara y cuando le consulté el por qué de su ida hasta Máncora para hacerlo, se puso malcriado y altanero, me dijo que por qué le cuestionaba sus "viáticos", que si no le hacía el depósito "ahorita" no me lo enviaba, y que ya yo viera como recoger mis cosas. Y lo hizo sabiendo que eso era imposible pues yo ya estaba en Lima. Y lo hizo en un tono -subrayo- super majadero y retador. Considero que esa no es la conducta que debe tener un personal de un hotel que da un servicio, un servicio que no es barato (si alguna vez me he olvidado algo en un hotel, nunca he recibido ese trato). Pero además considero que, esperar que yo ya me haya ido del hotel, sabiendo que me era imposible recuperar sus cosas, para comportarse como seguramente es en privado no es aceptable. Sugiero tener cuidado con ese señor, al margen de mis otros comentarios sobre el hotel.

Un lugar espectacular ! Servicio increíble, muy amables y prestos a resolver cualquier dilema, limpieza A1, Buena comida. Mucha paz es lo que ofrecen. La mejor Patricia quien siempre está para ayudarlos en lo que necesiten y quien hizo nuestra estadía sublime.

Wir waren die letzte Woche unserer Peru Rundreise dort. Perfekter Ort direkt am Strand und nicht so überlaufen wie in Mancora. Das Essen war für uns das Beste in Peru, zwar nicht das Günstigste, aber perfektes Preis Leistungs Verhältnis. Ein Lob an den Rezeptionisten und den Angestellten :) Viele Grüße aus Deutschland

Visité soleil bungalows y la atención fue demasiado cálida, el personal está dispuesto a atenderte apenas cruzas la puerta del hotel, la comida excelente a base de platos marinos, platos muy variados y exquisitos. Perfecto lugar para desconectarse de la ciudad y conectarse con la naturaleza y el mar, siempre hay actividades por hacer y el ambiente que transmite el hotel es como en casa, cuentan con salida directa a la playa y unos sunsets hermosos todos los días definitivamente volvería, a comer ceviche, tomar sol, y olvidarme de la vida de la ciudad.

Me gusta Soleil por que puedo estar en un lugar de descanso con una playa hermosa y con la excelente atención y calidez de su personal . Es la tercera vez aquí y me atrevo a recomendar los bungalows de pareja y la habitación del segundo piso fresxa y con una bella vista. Si me gustaría se implemente friobar en la habitación seria mas cómodo para los huéspedes.

Pésimo: instalaciones descuidadas y sucias, desayuno tardísimo: 8:30 am. Comida y bebida malas, superable solo por el servicio. Menú: solo platos a base de atún, y demoran una eternidad. No hay personal capacitado. No hay un gerente o encargado. Una decepción después de ver la calificación. No recomendable

Reservamos con meses de anticipación por una ocasión especial. Nos estamos regresando a LIma a los tres días. Desde que llegas te das cuenta que el hotel está abandonado a la suerte de un personal de servicio con las mejores intenciones. Todo lo que podría estar en óptimas condiciones, no lo está: sábanas viejas, poltronas sucias, lámparas sin focos, toallas percudidas. Lo que se salva es que hay un buen cocinero, aunque con insumos básicos, todo es atún. Es un hotel low budget total.