Bart G
September 22, 2023
Nos hemos quedado con un sabor agridulce de estos apartamentos. La ubicación está muy bien, cerca de los museos y está en el centro, a lado de uno de los tantos bellos canales. Salvo una habitación, que es pequeña, en general los espacios son amplios. Lamentablemente, el apartamento estaba sucia. Hemos pasado el aspirador por todo el piso porque hacía falta y nos hemos encontrado con algunas zonas que no se habían limpiado en mucho tiempo, por ejemplo, detrás del sofá. También lavamos toda la vajilla, al encontrar vajilla que estaba medio sucio. La cocina y el baño estaban sucios. Lo único que estaba limpio, era la ropa de la cama y las toallas. Según entras en el edificio desde la calle, te encuentras con unas escaleras sucias y malolientes. También limpiamos la parte inferior de las paredes, al encontrarlas sucias. Lo curioso del caso es que cuando llegamos, nos cobraron unos 320 euros por una estancia de 8 días por gastos de limpieza y por la tasa turística. Esto fue una sorpresa. Posteriormente, les pedí una factura entre otros para saber cuanto ha costado cada cosa, pero no me han contestado. El salón tiene un sofá pequeño, con funda sucia y rota. Lo que sí nos ha gustado es la vista al canal desde la ventana, que es muy bonita. Las escaleras, como muchas en Ámsterdam, están muy empinadas, para la gran mayoría de la gente esto no es un problema, pero sí lo sería para una persona con problemas de movilidad. También, es cierto que no se puede abrir la puerta a la terraza trasera, pero esto es por una cuestión legal, para evitar ruidos, y, por tanto, aplica a todos los apartamentos en la zona (¿o ciudad?). Por lo demás, el personal del Hotel Roemer, que es el que te atiende para este apartamento, ha sido muy amable.
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