Hotel Delfin Azul

Un paraíso El hotel Delfin azul, es un establecimiento remodelado al revés de lo habitual. Los elementos comunes siguen en su estado inicial, pero al entrar en la habitación, todo cambia. Las habitaciones están completamente remodeladas con una comodidad y decoración extraordinarias. El cuarto de baño es perfecto, funcional. Todo está super limpio. La ubicación no puede ser mejor, con acceso a la playa de la Lanzada, un lugar paradisíaco. Vistas maravillosas y un entorno por el que te puedes mover con facilidad, con un parking enorme y cómodo. Personal extraordinariamente amable. Relación calidad precio muy buena. Enfín mi único punto negativo, el desayuno es mejorable. Por lo demás un 10 en todo

Imprescindible en La Lanzada Todo impecable : Servicio al cliente , ubicación, instalaciones,limpieza, etc… Experiencia inmejorable después de 5 años . Totalmente recomendable

Reservamos una habitación con cama extragrande y balcón con vistas laterales al mar: la habitación era muy amplia, estaba nueva y muy limpia, la cama era bastante cómoda, había cafetera con cafés e infusiones de cortesía y minibar (sin contenido); el baño con ducha amplia y amenities (gel, loción corporal, jabón de manos y secador de pelo). El desayuno buffet muy completo: cafés e infusiones, tostadas con diferentes tipos de panes, zumos, cereales, gran variedad de tartas y bizcochos, fruta, embutidos, huevo duro... El personal del buffet nos dió la impresión de que no estaban atentos a su trabajo, todo el rato en corrillo y cuchicheando. El hotel está muy bien ubicado, justo enfrente de la Praia da Lanzada y a escasos metros de la Capela da Lanzada. Tiene parking dentro del establecimiento gratis. Personal de recepción amable. Acudimos al restaurante y nos decepcionó la relación calidad-precio: bastante caro para las raciones que ponen. Nosotros pedimos para compartir: croquetas de choco muy ricas, navajas y volandeiras, jamón asado con patatas fritas y postres (muy caros). La comida estaba rica y bien presentada pero la cantidad era escasa. Repetiríamos alojamiento y desayuno, pero no restaurante.

Tolle Lage, direkt am Strand, kostenfreier Parkplatz direkt am Haus, wir hatten ein noch nicht renoviertes Zimmer, das war schlicht, supersauber, zweckmäßig, aber absolut gut, die renovierten Zimmer sind spitze; Bar, Terrasse, gute, regionale Küche, unbedingt reservieren, Servicepersonal superfreundlich und aufmerksam, an der Rezeption Chefin selbst und Alba haben uns superfreundlich bedient und Tipps gegeben

En este caso la valoración es sobre el restaurante del hotel, acudimos a comer ya que teníamos referencias de buena calidad precio y aunque he de decir que los calamares son de los mejores que he probado, también tengo que hacer referencia a la ensalada de tomate y ventresca, la cual es abusiva, muy escasa y de un precio desorbitado. Es un sitio donde se puede comer pero yo no recomendaría.

Un lugar fantástico para cenar en la terraza al caer la tarde. Buen servicio, excelente calidad-precio, una carta razonable y las vistas preciosas. Es uno de esos sitios que repites porque te hacen sentir a gusto. No nos alojamos en el hotel, solo fuimos a cenar un par de veces, así que no puedo opinar del alojamiento, pero la parte de restauración es aconsejable.