Buen sitio para alojarse y estar tranquilo sin mucho jaleo. El lago y alrededores ofrecen la posibilidad de darse una buena vuelta y relajarse después de un día de reuniones de trabajo.
El hotel está bien en general. Cama cómoda. Desayuno correcto, aunque el café mejorable.
Hay parking para coches. El hotel también tiene restaurante al lado, con vistas al lago. Lo que no me esperaba es que se permitiera fumar en el restaurante, en 2024. Un viaje jacia atrás en el tiempo.
Una pega: el aire acondicionado de mi habitación hacía demasiado ruido cuando estaba en marcha.
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