Hotel Tirol

Lo principal que voy a destacar de nuestra estancia en el Hotel Tirol es el maravilloso trato que recibimos por parte de los anfitriones Henry y Natasha. Hacía mucho tiempo que no dábamos con gente tan amable y servicial en un hotelito con mucho encanto con lasmejores vistas a la sierra de Formigal. El precio nos incluía un desayuno muy majo en un salón con vistas a la montaña y yo que no tomo gluten les envié un mensaje días antes y lo tuvieron en cuenta me tenían preparadas cosas para mi. También destaco que el día de nuestra llegada les llamé a las 9 de la mañana por si pudiéramos tener lista la habitación para dejar las maletas y nos lo concedieron sin ningún problema. Estamos deseando volver a escaparnos a Formigal y volver al Tirol, era la 4ª vez que íbamos y nunca nos atendieron tan bien como en este Hotel, el resto era de batalla. ¿Algo que mejorar? Un pelin la calidad del colchón el nuestro no estaba muy allá. Pero el resto de la habitación es muy cómoda con armario amplio, baño limpio y buenas vistas. Por cierto la chica de la limpieza y de la cocina que se encargaba del desayuno encantadoras también ¡Volveremos con nuestra bebé Henry, Natasha! Mil gracias

Muy atentos y amables desde el primer momento, nos han hecho sentir muy cómodos en todo momento. La habitación sin lujos pero muy agradable y con muy buenas vistas. El desayuno con lo justo para tener variedad y poder esquiar después de un buen desayuno, la única pega seria que el tomate que ponen no es natural, es tomate frito y no pega para el desayuno. En la cafetería deberían tener alguna cosilla para merendar, pero igualmente es muy agradable. La situación inmejorable, al lado del autobús que te lleva a las pistas, que ademas están cerca. Con las tiendas y todo lo necesario cerca para que la estancia sea cómoda. Nos sorprendió la amabilidad y lo atentos que son, pues en general el carácter que hemos visto que se estila por allí es tirando a antipáticos, lo que también nos sorprendió mucho.

Es un hotel muy familiar, muy bien organizado, limpias habitaciones, buenos armarios para instalarse, muy céntrico, cómodo parking detrás del edificio, destacaría la gran atención de todo el personal, desayuno estupendo, que pena que no tengan un menú del día, media pensión. En resumen muy recomendable para pasar unas vacaciones en la montaña.