Guest User
January 6, 2025
Para empezar a la llegada observo que hay tres banderas izadas a la entrada, le falta la de la Unión Europea, tienen la de la Compañía, Canarias y la Española, esta a un lado cuando debe mostrase en medio de las otras, tiene tintero para otra pero le falta el asta. Busco quienes son los propietarios y encuentro que es un grupo catalán, bueno ya empezamos. En la recepción nos atendieron muy bien y me gustó mucho que no reciban en mostrador como en la mayoría, tienen mesa y sillas para recepcionista y cliente. Personal muy atento y agradable, entre ellos una belleza italiana y otra finlandesa. La habitación a primera vista parece una minisuit, ya que a la entrada tiene una salita con amplio sofá y gran televisor de unas 45", igual que el de la habitación. Lo peor que no tiene ni un cajón, ni siquiera en la mesita de noche para guardar pequeños y personales objetos, los armarios sin puertas y a falta de baldas, la ducha está en la habitación en un cubículo de paredes de vidrio y el lavabo incómodo, el WC separado. Las camas amplias aunque los colchones para los que tenemos la espalda con problemas, sentimos los muelles. El comedor es amplio y cómodo, el servicio atento y ágil, puede que algo escaso de personal, la comida muy buena, el desayuno con cava, no con sekt o vino gasificado y abundan buenos quesos, salmón ahumado, repostería y jamón serrano bueno, la cocina en vivo como en todos los hoteles de esta categoría, lo que encontré que no pude tragar la ternera marinada al oporto. La cena de Navidad pagada con suplemento muy buena con abundante marisco, entre ello, bogavante y carabineros. La fruta la de mayor calidad que he encontrado en todos los hoteles que he visitado. El personal de mantenimiento rápido, eficaz y amable. El precio algo alto, este año todos los hoteles se han subido a la parra.
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